domingo, 23 de diciembre de 2012

Fue tan efímero...



...El caminar de tu dedo en mi espalda dibujando un corazón.

Volver.

Otra vez frente a la pantalla, tan vacía como de costumbre o quizá más. Podría decir que soy la misma de siempre, pero dudo serlo. Las cosas han cambiado, yo diría que demasiado. Tú también lo has hecho y por eso, precisamente, estoy aquí.

Es como obcecarse una y otra vez en algo destinado a que no salga bien, como alargar algo que no da más de si, como tropezar una y otra vez con la misma piedra y aún asi, seguir pensando que ese es el camino, y por ello intentarlo una y otra vez hasta desistir, o no desistir nunca y seguir, seguir, seguir... 
Es intentar sacar algo de donde ya no hay nada, o peor aún, poner empeño e ilusión en que esa nada se disipe y que todo pueda volver a su normalidad.

Siempre he intentado lo mismo, lo mismo que me ha llevado a la misma nada de siempre. Por ello me pregunto una y otra vez, cuál es el error. Quizá tu, quizá yo, no lo sé. 

sábado, 1 de diciembre de 2012

Amor,

Sé que no te esperabas algo así, pero aquí me tienes de nuevo, escribiéndote como solía hacer. 
Las cosas han cambiado mucho, nosotros también lo hemos hecho pero al fin y al cabo seguimos siendo los mismos. Hemos caído miles de veces, pero siempre, siempre, hemos conseguido retomar el vuelo y subir... subir tan alto que jamás hubiera llegado a imaginarlo. Sé que no he sido la mejor en esto, que he cometido fallos, igual que tú, pero ambos hemos intentado hacerlo siempre lo mejor que hemos podido y aunque a veces las cosas no han salido como a nosotros nos hubiese gustado, ahora estoy aquí, hablando sobre un nosotros, y eso... eso es lo realmente importante. Se que esto puede parecer una locura, pero como leí una vez...

"Cuando el amor no es locura, no es amor"

Entrega, ilusión, cariño, comprensión, respeto... Eso es lo que me hace realmente feliz, y he de reconocerte, amor, que no espero menos de ti. Espero que esta vez no dejemos pasar esta oportunidad y que al fin ambos nos complementemos y lleguemos a estar a la altura, porque esto es demasiado valioso para dejarlo escapar, ¿no crees? 


Te amo, recuérdalo.