viernes, 13 de julio de 2012

Querido Iván...


Amor, se que no te esperabas algo así solo espero que te haya hecho tanta ilusión recibir esta carta como a mi escribírtela.
No sé muy bien cómo empezar, ni que decir... sólo diré que con esto mi único propósito es hacerte sonreír. Espero conseguirlo. Para ello lo único que  necesito es que me dediques quince minutos de tu tiempo, los mismos que te regalé seis meses atrás, los mismos que me llevaron a ti, los mismos que me dieron la vida...

¿Lo recuerdas? Ciento ochenta y dos días después de aquello todavía sonrío al recordarlo, parece que fue ayer cuando sucedió, en cambio, siento que llevo años a tu lado..
Aquel día me moría de nervios, y de ganas por verte, sentía miedo por lo que pudiera pasar en un futuro pero al mismo tiempo me era imposible evitar sentirme tuya, de hecho ya lo era... ¿Recuerdas aquella tarde en Debod? Sí, la primera de todas. El frío de enero se me metía en los huesos y tú me abrazabas para que cesara mientras hablábamos de la gran importancia que tenía la confianza en una relación, de la gran importancia que tendría en la nuestra. Sí, en ese instante fue cuando dejamos de ser tú y yo, cuando supe que me había entregado totalmente a ti, cuando de un modo u otro supe que era un nosotros. Ambos sentados en aquella fuente, mientras anochecía, escuchando jazz de fondo.
Suspiro y sonrío cada vez que releo lo que ya te he escrito, son momentos que marcan, momentos que no cambiaría por nada, momentos en los que alcancé el cielo sin tan siquiera levantar los pies del suelo, ¿sabes? lo único que necesité para conseguirlo fue agarrarme de tu mano y dejarme llevar...
Lo mínimo que podría hacer es darte las gracias por ello, por brindarme seis meses increíbles a tu lado, por que aunque hemos tenido nuestros mas y nuestros menos, no por ello han dejado de serlo. Realmente es todo lo contrario, ambos hemos cometido errores, pero siempre hemos conseguido salir adelante, y eso mi vida, nos ha hecho muy fuertes.
No podría acabar esto sin recordarte una vez más lo importante que eres para mi, y lo mucho que te necesito en mi vida porque he de reconocerte amor, que nunca me había sentido así  nunca me habían hecho sentir así... y de eso, el único responsable has sido, eres y serás tú, por que como ya te he dicho, eres lo único que quiero, lo único que necesito...
Muchas felicidades por estos seis meses, que cumplas muchos, muchos más.

María.